La medida forma parte de las políticas migratorias que Trump implementó desde su segundo mandato. Cuántas personas se fueron de ese país.
El primer vuelo del programa de autodeportación impulsado por el Gobierno de Donald Trump despegó este lunes desde Houston, Texas, con destino a Honduras y Colombia, informó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
A bordo viajaban 64 migrantes, de los cuales 38 eran hondureños y 26 colombianos, quienes decidieron abandonar voluntariamente Estados Unidos bajo los términos del nuevo plan denominado “Vuelta a Casa”.
Una nueva estrategia migratoria
La medida forma parte de las políticas migratorias que Trump implementó desde su segundo mandato, iniciadas con una orden ejecutiva firmada el 9 de mayo, que otorga a los migrantes dos opciones:
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Salir voluntariamente con apoyo financiero y logístico del gobierno federal.
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Quedarse y enfrentar consecuencias legales, que incluyen expulsión, arresto, multas, embargo de bienes y prohibición permanente de retorno.
Según explicó la secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noem, este primer vuelo fue ejecutado fuera del marco del ICE, mediante el uso de la aplicación CBP Home, y busca reducir los costos de las deportaciones forzadas.
“Invitamos a todos los inmigrantes en situación irregular a acogerse a este proceso voluntario, que les ofrece apoyo financiero y la posibilidad de regresar legalmente en el futuro”, declaró Noem.
Apoyo económico y reintegración
Cada migrante recibió 1.000 dólares de estipendio, ayuda logística para el viaje y la promesa de mantener la posibilidad de reingresar legalmente al país en el futuro. No obstante, la Casa Blanca no detalló cuáles serían los mecanismos legales habilitados para ese eventual regreso.
Recepción en Honduras
Los 38 hondureños fueron recibidos en el aeropuerto de San Pedro Sula por funcionarios del Instituto Nacional de Migración y la Cancillería, en el marco del programa “Hermano, Hermana, Vuelve a Casa”. Allí se les entregaron:
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200 dólares por adulto
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Bonos de alimentos
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Asistencia para encontrar empleo
Uno de los repatriados, Wilson Sáenz, un joven de 22 años oriundo de Puerto Cortés, explicó que emigró en septiembre de 2024 y trabajaba esporádicamente en construcción en Texas.
“Ya no había trabajo”, dijo, y expresó su deseo de regresar con visa legal.
Otra repatriada, Iris Díaz (32), regresó junto a sus dos hijos menores. Su padre explicó que tomó la decisión tras la deportación de su esposo:
“Ya viéndose sola allá, decidió autodeportarse”, señaló.
Colombia también recibió migrantes
Los 26 colombianos fueron atendidos por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y el Departamento para la Prosperidad Social (DPS), que brindaron servicios sociales y apoyo para su reintegración.